El oficio de Fiscalía que desató inquietud en la industria farmacéutica
A los laboratorios se les pidió mandar todos los mails, memos y similares que hayan intercambiado con las cadenas de farmacias entre noviembre y abril.
Azucena González San Martín
Hace unas tres semanas comenzó a llegar ante diversos actores de la industria farmacéutica una solicitud. Se trata de un oficio de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) -fechado el 28 de abril de este año- en el que a diversos laboratorios farmacéuticos les pide enviar "copia íntegra de todas las comunicaciones mantenidas directa o indirectamente" con representantes o ejecutivos "pertenecientes a las cadenas Farmacias Ahumada, Cruz Verde y Salcobrand". El oficio al que tuvo acceso "El Mercurio" detalla que es el período entre noviembre de 2007 y abril de 2008 el comprendido en la solicitud.
La petición se enmarca en la investigación que está realizando la entidad que lidera Enrique Vergara, por el alza en los precios de medicamentos, para pesquisar posibles prácticas reñidas con la libre competencia. Hasta el momento la investigación se había concentrado en las cadenas de farmacias, pero ahora el oficio se encarga de explicitar el inicio de la investigación en los proveedores.
Mientras entre algunos actores la solicitud fue bien recibida para que se sinceren prácticas comerciales, en otros actores generó preocupación, por la amplitud del pedido, dado que los involucrados desprenden que deben entregar todo tipo de contactos sostenidos (cartas, correos y memos). Hay compañías que analizan con sus asesores jurídicos si piden alguna aclaración y si se podría ver perjudicado el derecho a la confidencialidad de ciertos datos, antes de entregarlos.
Similar petición hizo la FNE a cadenas de farmacias, información que además considera estados de resultados y lista de precio de los medicamentos tanto de compra (de las cadenas a los laboratorios), como de venta (a clientes finales). Estos datos además incluyen un período amplio, incluso desde 2006. Consultada la FNE, la entidad no se pronunció, como acostumbra cuando la investigación está en curso.
¿Recuperación de precios?
Sin eufemismos, en la industria están conscientes de que la pesquisa apunta a verificar si pudo haber algún acuerdo para el alza de los precios, lo que distribuidores desestiman por completo.
Con números en mano, indican conocedores, han aportado antecedentes que buscan demostrar ante la FNE que el alza responde a una recuperación de precios luego de una descarnada "guerra" comercial que vivieron durante parte de 2006 y 2007 en la industria, muy lejos de la existencia de prácticas colusivas, dicen.
Los números arrojarían datos que muestran que incluso hay productos en que las farmacias vendieron hasta un 50% bajo del costo comprado a los laboratorios en noviembre último, lo que explicaría el alza que han vivido esos mismos productos en los últimos meses, los que aún están en torno a un 9% bajo la línea "de flotación", dicen.
"No se dan cuenta de que el año pasado regalaban los medicamentos. Era insostenible", dice otro actor, quien plantea que hay dos hechos que marcan el punto de quiebre de la tendencia en los precios. El ingreso de un nuevo grupo, el cambio de propiedad en la cadena SB, debido a que el grupo Yarur llegó con una mentalidad "más bancaria". Y, por otro lado, que se cuestionara en tribunales la estrategia publicitaria de comparar precios, que libraron Cruz Verde y Fasa.
Otro actor, no obstante, cree que es oportuno que se aclare el alcance de acuerdos como el de SB con la relacionada a Cruz Verde, Socofar, que consiste en un contrato de abastecimiento que le permite a SB acceder a compra de genéricos, tras una licitación anual.
Laboratorios analizan prácticas poco ecuánimes o transparentes
En privado, diversos actores del sector laboratorios no esconden su preocupación por otros alcances que puede tomar la investigación. Es que a la luz de los antecedentes aportados por directos representantes de la industria productiva, se han descrito a la FNE prácticas en la forma en que se acuerdan los precios de venta de los productos con las cadenas de farmacias y que podrían interpretarse como no ecuánimes o poco transparentes, impulsados por la lucha tras un mercado con pocos actores. "No se ofrecen a todos los participantes las mismas condiciones para comprar productos", dice un importante representante de la industria, quien cita como ejemplos la "venta de espacios de vitrinas" o "venta de información" como herramientas que se usan para justificar descuentos adicionales -por sobre las rebajas por volumen o pronto pago-, que dejan fuera de mercado a actores más pequeños, dice este conocedor.
Otros actores descartan de plano que existan este tipo de prácticas: "Son temas del pasado. La industria ha avanzado mucho en transparencia", dice otro consultado, mientras Raúl Álvarez, el presidente de la Unión de Dueños de Farmacias Independientes, aportó en su paso por FNE una propuesta en que plantea establecer parámetros explícitos de descuentos para evitar prácticas discriminatorias. Entre ellos, un máximo de 12% de rebaja por volumen y prohibir convenios entre centros médicos y farmacias.
La jugada de PreUnic para entrar al negocio
La apuesta en marcha de la posible liberalización de los llamados almacenes farmacéuticos concentra la atención de la industria. Hasta ahora se permitía que en ciudades con menos de una farmacia por cada 10 mil habitantes, otros comercios pueden expender medicamentos de venta libre y una lista limitada de otros remedios de alta necesidad, con receta.
En marzo, el Ministerio de Salud emitió una resolución por la que modificó la norma, lo que en la práctica anuló aquellas restricciones. Así, supermercados, almacenes, tiendas comerciales asociadas a bencineras y perfumerías -entre otros comercios- podrían competir en el rubro si cumplen requisitos técnicos.
El tema surgió a raíz de un proyecto que hace unos seis meses lidera PreUnic. Hizo una presentación ante el Ministerio en la que argumentó razones prácticas de introducir mayor competencia al sistema y reducción de precios, como parte de la política de salud pública.
Un alto representante de la industria supermercadista no esconde la avidez con que en el sector siguen tal liberalización, planteando que esperan beneficiarse de un sistema que ya existe en otras naciones.
En la vereda opuesta están las farmacias, por la posible llegada de nuevos actores al segmento que les deja los mejores márgenes. En efecto, aunque sólo aportan en torno al 45% de las ventas de medicamentos, los remedios sin receta responden a una compra de impulso y por ello aquí los distribuidores pueden obtener márgenes sustancialmente mejores, en torno al 18% a 24%. A diferencia, los llamados productos crónicos y notables (anticonceptivos, por ejemplo), por la alta frecuencia de compra, están sujetos a mayor cotización por los clientes y, por ende, es allí donde las farmacias concentran sus esfuerzos de reducir precios, sacrificando márgenes.
En privado las farmacias reconocen que el cambio no los favorece para nada. "No nos parece justo", dice un actor, quien explicita que si la norma sale, las farmacias optarán por adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. "Si se venden menos OTC, se sube el precio de los medicamentos crónicos para readecuar el equilibrio. Esperamos que la autoridad haga este análisis", dicen.
El cambio normativo implica también un golpe para los químicos farmacéuticos -los almacenes pueden operar sin estos profesionales y sólo con un práctico o técnico de farmacia-, quienes han argumentado el riesgo sanitario por la automedicación. "Nosotros lo enfocamos como tema de salud pública", dice el presidente de este colegio profesional, Elmer Torres.
La autoridad tiene suspendida la recepción de solicitudes para instalar almacenes farmacéuticos, mientras dicta los criterios finales de instalación
Fuente:
El Mercurio 25/05/2008