martes, 26 de agosto de 2008

Medicamentos cuestan en clínicas hasta el doble que en farmacias



Investigación de "El Mercurio"
Sondeo de "El Mercurio" confirmó la crítica de los usuarios sobre los costos en la hospitalización en clínicas privadas. Eso sí, el fenómeno no ocurre en todos los establecimientos privados, pues algunos hacen economías de escala.Sernac llama a las clínicas a informar a los pacientes sobre los precios antes de facturar. Ellas aseguran que lo hacen, y explican que sus valores son altos porque deben mantener un amplio stock de fármacos, y almacenarlos con pérdidas.

Bernardita Aguirre Pascal

"Cuando vi la cuenta, casi me fui de espalda. En Consalud me habían hecho un presupuesto, y el copago en medicamentos y materiales quirúrgicos era de $60 mil, y me estaban cobrando más de $200 mil. Revisé la cuenta, y salían un montón de cosas que no entendía, pero estaba un jarabe Kitadol a $20.159, y en la farmacia estaba a $8 mil; además, un repuesto de máquina de afeitar a $6 mil, y ésas están a $300", cuenta Mario Ferrada.

En julio operó a su hijo Emerson de dos quistes, que le sacaron en una operación ambulatoria en la Clínica La Portada de Antofagasta. Le reclamó a la enfermera jefa con el precio de los medicamentos que pudo identificar en la mano, y le rebajaron $10 mil, de los $208 mil que le cobraron.

En la clínica le explicaron que el paracetamol no estaba en su arsenal médico, así que tuvieron que desplazarse para comprarlo, y gastaron $6 mil en el taxi, y además marginan 30% en medicamentos.

El caso de Mario no es aislado. En todo 2007, el Servicio Nacional del Consumidor recibió 300 reclamos en contra de clínicas, y más del 10% fueron por problemas de precios superiores al exhibido o cobros indebidos.

"El Mercurio" hizo su propio sondeo en cinco clínicas de la capital, y descubrió que hay algunos establecimientos de salud que cobran a sus pacientes hasta el doble de lo que cuesta el mismo medicamento en una farmacia.

El tema no es menor, ya que los medicamentos agrupados en el ítem farmacia pueden llegar a ser el 30% de la cuenta total de una intervención.

Por ejemplo, mientras al interior de la Clínica Dávila de Santiago a un paciente en mayo le cobraron $56.199 por el Maxipime de 2 gramos -antibiótico inyectable para tratar infecciones-, en una farmacia de la capital lo encontramos a $35.805; o sea, 57% menos.

Al buscar remedios más comunes, afuera se pagarían $3.870 por las gotitas de Winasorb, paracetamol. En la Clínica Las Condes, en enero, a un paciente internado le cobraron $6.863 por unas idénticas. Los apósitos Mimi en la farmacia cuestan $80 cada uno, y en una cuenta de junio de la Clínica Las Nieves cobraron $105.

Obligados

"Pregunté si podía tomar mi propio profenid, que ya lo había comprado, y me dijeron que no, que eso incluso estaba en el contrato que había firmado al entrar", cuenta una paciente que tuvo a su guagua en la Clínica Alemana, en junio.

En estos establecimientos de salud, la posibilidad de traer los propios remedios es nula. "Por razones de seguridad del paciente, ninguna persona en ninguna clínica puede llevar sus propios medicamentos. Lo anterior se explica por los riesgos que implicaría para la salud del paciente la no correcta certificación del remedio. Nosotros velamos por la entrega de medicamentos de calidad a nuestros pacientes, y en este sentido, esta prohibición forma parte del reglamento de hospitalización", explica el gerente comercial de la Clínica Dávila, Jorge Silva.

Aproximadamente un mes después de que dan de alta al paciente, la cuenta llega, y muchas veces la sorpresa es grande. El problema está en la poca libertad que tiene el paciente a la hora de informarse del valor de los medicamentos y elegir.

Privadas lo justifican

"No tenemos la capacidad de negociación de las grandes cadenas y sus ofertas puntuales o esporádicas. Las farmacias pueden comprar al por mayor y los centros hospitalarios deben costear los medicamentos uno a uno", explica la jefa de farmacia de la Clínica Las Condes, Viviana Salazar, quien agrega que el costo de tener todos los medicamentos a disposición de los pacientes y almacenarlos genera pérdidas.

Sin embargo, no hay que olvidar que comparamos los precios a público y que sobre éstos las farmacias tienen márgenes.

En la Clínica Dávila entregan los medicamentos a sus pacientes de manera unitaria, incurriendo en gastos y pérdidas. "Contamos con listados impresos de precios de todos los medicamentos, los que se encuentran disponibles para los pacientes", dicen en la Dávila, donde también los informan en presupuestos.

En la Clínica Las Nieves aclaran que ellos en su presupuesto consignan el día cama, derecho a pabellón, examenes y medicamentos e insumos; aunque no incluyen precios en la web ni folletos.

El Sernac explica que los pacientes tienen derecho a una información veraz y oportuna, y los proveedores tienen el deber de indicar el precio de un modo visible para que el consumidor pueda ejercer su derecho a elegir libremente.

"En la práctica, el paciente tiene derecho a que se le informe acerca de los medicamentos o insumos que se usarán en la intervención. Y si hay posibilidad de usar productos adicionales, esto debe quedar claramente establecido en el contrato", dice el subdirector del Sernac, Sergio Corvalán.

Lo que sí está claro es que es responsabilidad del paciente pedir los precios, y el proveedor debe entregar los valores y explicárselos claramente. Pero el caso de Mario Ferrada en Antofagasta demuestra que el presupuesto no es más que una cotización, y que finalmente los cobros pueden ser superiores.

En los, 90 Fiscalía Nacional Económica sancionó

En 1992 una clínica de Santiago fue denunciada ante la Fiscalía Nacional Económica porque cobraba precios hasta 300% superiores a los de farmacias.

El paciente que lo hizo llegó a la clínica por una urgencia y una vez dentro se vio obligado a pagar todos los medicamentos que ella le proporcionó por lo que ésta adquirió una posición dominante respecto de los fármacos usados.

En la oportunidad el establecimiento de salud reconoció que sus presupuestos no incluían el valor de los medicamentos ni materiales clínicos, pero dijo que existía una lista de precios a disposición de los pacientes.

Sin embargo la fiscalía reconoció el abuso de la clínica y dictaminó que ésta debía dar la posibilidad al usuario de restituir los medicamentos en especies, pero el dictamen quedó sin efecto por impracticable. Y se terminó sólo previniendo a la clínica que debía entregar la mayor información.

Los economistas de la Universidad Católica, Ricardo Paredes y Jorge Tarziján estudiaron el caso y propusieron solucionarlo separando el negocio hospitalario de la administración de farmacia para introducir competencia a un nicho que, por costos de información, puede dejar en una situación de gran vulnerabilidad a los consumidores.

La cuenta muestra que de catorce medicamentos dados a un paciente hospitalizado en mayo recién pasado, diez son más caros en el establecimiento de salud y cuatro son más económicos que en las farmacias. Los precios en las privadas llegan a ser hasta un 108% más altos.

Las jeringas resultaron más económicas en esta clínica que en la farmacia, mientras que otros productos como parches oculares, artrén y Clorhexidina son 30% más caros. Un remedio tan común como el paracetamol Winasorb cuesta en el establecimiento de salud 77% más que en la farmacia.

En esta clínica la mayoría de los productos tienen precios de mercado. De quince productos valorados, sólo 3 cuestan en la clínica más que en la farmacia: el laxante Lactulosa es 98% más caro, el antialérgico Clorprimeton 16% más caro y los pañales Huggies de recién nacido cuestan 45% más.

En esta institución de salud de 8 productos cobrados a una paciente que tuvo un parto en la clínica, 5 son más caros que en farmacias. El anestésico Midazolam Dormonid cuesta un 83% más, los apósitos cuestan 32% más y el suero 35% más. Pero el profenid vale un 80% menos por cada pastilla.

En esta clínica de Antofagasta el paracetamol y el cataflam se cobraron a más del doble que en farmacias. La clínica argumentó que el medicamento no estaba dentro de su arsenal de medicamentos y que tuvieron que desplazarse para comprarlo, el taxi costó $6.000 y se quedan con el 30% de margen.

Fuente: El Mercurio.

miércoles, 20 de agosto de 2008

DC EXIGE PONER FIN A INCENTIVOS ECONÓMICOS EN VENTA DE MEDICAMENTOS CON RECETA



Los senadores de la Democracia Cristiana, Soledad Alvear y Mariano Ruíz - Esquide, con el respaldo del Colegio de Químicos Farmacéuticos de la Región de Valparaíso presentaron un proyecto de ley destinado a regular la venta de medicamentos bajo receta médica.


La iniciativa legal tiene tres objetivos: Eliminar los incentivos económicos directos a los dependientes por venta de determinados medicamentos; terminar las ofertas o promociones de las farmacias sobre medicamentos sujetos a receta médica; y obligar a contar con un Químico Farmacéutico por cada 500 atenciones.

El proyecto busca en primer término que se cumpla con el requisito de exigir receta médica para expender medicamentos que están sujetos a esa obligación, lo que hoy no se cumple en un gran número de casos. Y poner atajo al alto consumo de remedios que según estudios internacionales pone a Chile como uno de los primeros en América Latina, sin que ello se traduzca en mejores estándares de salud.

La senadora Soledad Alvear manifestó que “la diferencia entre un remedio y un veneno puede ser sólo la dosis, por eso debemos promover el consumo responsable de los medicamentos. Éstos no pueden comercializarse como cualquier producto de consumo”.

Para lograr este objetivo la legisladora planteó que “se debe poner fin a los incentivos económicos a los dependientes por venta de un determinado medicamento, y se deben restringir las ofertas con alta publicidad en flyer, catálogos, insertos de prensa, radio y TV, todos estrechamente asociados comercialmente a las cadenas”.

Otro punto que aborda el proyecto es devolver a los Químicos Farmacéuticos el rol que les otorga la ley como garantes de la venta correcta de los medicamentos, restringiendo las funciones administrativas que hoy cumplen sobre todo en las grandes cadenas, “Es necesario que exista un Químico Farmacéutico por cada 500 atenciones de farmacia en estos locales, de esa manera se podrá fiscalizar mejor lo que hacen los dependientes y se evitará que la gente compre medicamentos sólo porque están de oferta pero que no necesita”, sostuvo Alvear

Por su parte, el senador Ruiz Esquide criticó la concentración de las farmacias en el país, y señaló que en materia de salud el mercado se debe regular al igual que el ejercicio de las profesiones.

“Cuando la concentración del poder farmacéutico, de los laboratorios y de las Isapres se posiciona presionando comercialmente a los enfermos, es un agravio al rol de la salud y el respeto a las personas” añadió.

También Ruiz Esquide indicó que se está gastando de manera exagerada en medicamentos, situación que hay que cambiar ahora, “partiendo por las normas éticas que por supuesto deben ser cumplidas tanto por el médico, el laboratorio, como por la farmacia”.

Además, el integrante de la comisión de Salud del Senado, sostuvo que es evidente que no podemos tener un carabinero detrás de cada persona que va a la farmacia, pero si podemos crear conciencia del abuso comercial de varias cadenas de farmacéuticas.

La presidenta del Colegio de Químicos Farmacéuticos de la Región de Valparaíso, Georgina Sánchez afirmó que es “muy difícil para nosotros poder controlar lo que hacen los dependientes de las farmacias porque tenemos que cumplir una serie de funciones administrativas. Creemos que se hace necesario tener cada cierto número de pacientes atendidos por farmacia un número de químicos farmacéuticos”.

Santiago de Chile, 19 de agosto 2008

Fuente: Crónica Digital



domingo, 17 de agosto de 2008

Se abre polémica por comisiones a vendedores de farmacias


Los incentivos están puestos en medicamentos que se venden con y sin receta:

Bernardita Aguirre Pascal
Domingo 17 de agosto de 2008


Cuando usted va a una farmacia a pedir un medicamento y el dependiente le recomienda otro, probablemente lo hace pensando en su sueldo. Las tres cadenas farmacéuticas pagan comisiones diferenciadas que van entre el 0,3 y el 6%. La comisión varía entre 40 y 80% de la remuneración total. Los incentivos más altos están puestos en aquellos medicamentos que dejan más margen a la cadena, los de marca propia o los de laboratorios que hacen convenios con la farmacia. Las farmacias argumentan que la comisión es una estrategia de venta y que los medicamentos con un mismo compuesto son iguales. Mientras, médicos, químicos farmacéuticos y el ISP aseguran que el cambio de remedios es riesgoso porque no existe bioequivalencia.

"Soy hipertensa y tengo una angioplastía. El doctor me recetó Aratan 100/25. En diciembre del año pasado fui a una farmacia en Rengo con la receta y la dependienta me dijo que no había y me ofreció Valaplec 160/25, que según ella era lo mismo". Así describe la parvularia Flor Bascuñán (50) la forma en que adquirió el medicamento que tomó, tal como se lo indicó su médico, una vez al día. Una semana después terminó en la urgencia del hospital de Rengo con la presión en el cielo.

Menos grave para su salud pero incómodo para su bolsillo fue lo que le pasó a Aldo Díaz en abril, quien fue a una farmacia en Independencia a comprar 5 medicamentos que le encargaron. Entre ellos Diclofenaco y Ambroxol, que le cambiaron por Piroflam y Fluibrom, ambos más de 5 veces más caros.

En una farmacia de Américo Vespucio con Francisco de Aguirre el miércoles no tenían Merpal y ofrecieron Artrén, que cuesta el doble. "Cuando le dije al vendedor que me iba, me dijo que le quedaban dos", dice Magdalena Errázuriz.

Lo que el cliente generalmente no sabe es que estas negativas y generosas ofertas pueden estar influenciadas por el sistema de remuneraciones que impera en las farmacias.

Los vendedores del mesón de las cadenas Ahumada, Cruz Verde y SalcoBrand tienen entre un 40 y 80% de su sueldo por comisiones que se obtienen de la venta de fármacos, a los que se les descuenta entre 0,3 y 6% para el vendedor.

Su sueldo no sólo depende de la cantidad de fármacos que logre vender, sino también de las marcas de cada medicamento que logre colocar.

En las farmacias argumentan que la gente está informada y elige lo más económico.

Por ejemplo, en Salcobrand ofrecen 8 marcas del broncodilatador Salbutamol, cuyos precios van entre los $380 y $9.990. El 73% de la venta del último trimestre se concentró en el más económico y sin comisión. Ésta estaba puesta en uno de los dos medicamentos que costaba $4.990 y entre ellos sí influyó; el con incentivo fue comercializado 10 veces más.

Estrategia en farmacias

Para las farmacias la comisión por venta es parte de su estrategia comercial. "Pretendemos remunerar mejor al vendedor que haga una mejor venta (...), que es aquella que genera un mayor aporte o rentabilidad para la farmacia y un mejor beneficio para el cliente", explica un alto ejecutivo de farmacias Ahumada.

El beneficio para la farmacia es el mayor margen que tienen los productos que se venden con comisión. Éstos son fármacos de fabricación propia o aquellos de laboratorios que hacen convenios con la farmacia para ser promocionados.

Estos remedios aparecen en catálogos, tiene letreros luminosos en las fachadas de las farmacias, ocupan un lugar destacado en el mesón y también significan un aporte mayor para el bolsillo del vendedor.

"Entre los laboratorios hay algunos que hacen promoción con los médicos, otros que hacen en medios de comunicación y otros que lo hacen en el canal de distribución. Esos son los que vienen a las farmacias y nos ofrecen un mayor margen de ganancias", explica un ejecutivo farmacéutico.

También con receta

En las tres cadenas confirman que las comisiones corren para todos los productos, incluso para los que se venden con receta médica de cualquier tipo.

Pero mientras por un lado las farmacias premian al auxiliar que vende una marca de medicamento que se expende con receta, por otro, aclaran que ellos prohíben cambiarlas. "Nuestra política al respecto es clara: no se cambian las recetas y si detectamos que eso ocurre, aplicaremos las sanciones pertinentes", dice el gerente comercial de Cruz Verde, Ricardo Alarcón.

Lo mismo confirman en Ahumada, donde dicen que el químico farmacéutico está a cargo de hacer cumplir la norma que lo prohíbe. También lo sancionan en Salcobrand.

¿Es lo mismo?

En las farmacias aseguran que la proposición al cliente de un medicamento alternativo está validada porque los productos que contienen un mismo componente en igual cantidad son equivalentes o similares.

Un ejecutivo de SalcoBrand dice que no hay nada poco ético "porque los productos son farmacéuticamente equivalentes y están aprobados por el ISP".

En el ISP son categóricos y aseguran que "en este momento no es posible que una farmacia diga que este medicamento es equivalente a este otro. De eso no hay ninguna certificación", explica la directora del ISP, Ingrid Heitmann, quien dice que la bioequivalencia está basada en que la disolución y absorción del medicamento por el organismo es igual al original.

Aclara que "hoy el ISP lo que certifica es la seguridad, calidad y eficacia de un medicamento. Podemos asegurar que cada uno tiene el principio activo en la cantidad que dice tener, pero no que sea igual al de otro laboratorio. Por eso no pueden ser reemplazados", dice.

"No es lo mismo vender un producto similar pero de distinto laboratorio porque la gran mayoría de los medicamentos en Chile son copia y no hay estudios para decir que uno es igual al otro. Son similares, pero su eficacia no es la misma", dice el presidente del colegio de químicos farmacéuticos, Elmer Torres.

"Aunque sea la misma droga, puede producir efectos severos en el paciente porque no hay bioequivalencia comprobada", dice el geriatra Alberto Muñoz.

En mayo el ISP comenzó a exigir estudios de bioequivalencia a los laboratorios y sólo cuando culminen se podrá decir esta lista de medicamentos es intercambiable. Antes de esto, nadie lo podrá asegurar.

Parte de la discusión es que las farmacias dicen que hay grupos de fármacos que son iguales y el ISP asegura que no.

Argumentos de las farmacias para explicar comisiones

Las comisiones diferenciadas son una estrategia comercial que existe en todo el retail y pretenden lograr una mayor venta de aquellos productos en que las farmacias tienen un mayor retorno y también los que generan un mejor beneficio al consumidor porque se proponen opciones más baratas, aunque no se incluye el genérico.

Las farmacias aseguran que ellos no sustituyen recetas e incluso tienen sanciones para quienes lo hacen, y que las comisiones están más orientadas a los medicamentos que se venden por petición del consumidor, que pueden haber sido recetados alguna vez, pero que se vienen a requerir sin receta médica.

La oferta de un cambio de medicamento, incentivada por la comisión, se da siempre entre medicamentos que tienen la misma formulación, tiene equivalencia farmacéutica, que son iguales o similares.

Al cambiar medicamentos no se está poniendo en riesgo la salud de las personas porque todos los medicamentos que hoy son vendidos en Chile cuentan con controles de calidad internos de los laboratorios, registro sanitario y certificaciones de la autoridad.

ISP, laboratorios, médicos y químicos farmacéuticos dicen que los vendedores no deben reemplazar fármacos

En el ISP, su directora Ingrid Heitmann asegura que en Chile no hay equivalencia entre medicamentos con el mismo compuesto. "No pueden reemplazar el tratamiento porque no pueden comprobar que son iguales".

"Cada vez que se vulnera la receta del médico se pone potencialmente en riesgo la salud de los pacientes y puede resultar más caro por las consecuencias", advierte la vicepresidenta de Asilfa, María Angélica Sánchez.

"Llamamos a respetar la receta médica porque los productos no son iguales, no son equivalentes terapéuticos", explica el vicepresidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica de Chile, José Manuel Cousiño.

El presidente del colegio de químicos farmacéuticos, Elmer Torres, critica que las farmacias hayan puesto al medicamento como un bien de consumo, ofreciendo dos por uno y otras promociones, sin respetar su uso racional.

"Se construye una estrategia para la sustitución, se sube el precio de un medicamento y aparece en oferta uno similar más económico pero más caro que el original, que generalmente es de la farmacia", denuncia el presidente del Colegio Médico, Pablo Rodríguez.


Fuente: El Mercurio.cl

viernes, 8 de agosto de 2008

Diputados piden desechar idea de almacenes farmacéuticos


Solicitud en acuerdo exige eliminar normativa

Una solicitud que impide la creación de los llamados almacenes farmacéuticos materializó la Cámara de Diputados el día de ayer, pidiendo la derogación de la circular del Ministerio de Salud, mediante la cual la autoridad eliminó las restricciones que existían desde 1981 para la creación de dichos expendios.

Además, la solicitud precisa la “necesidad de definir un acceso seguro de medicamentos alternativos a los actuales existentes, que asegure la protección de la salud y una competencia”.

Si bien esta medida no obliga al gobierno a acatar la solicitud, el diputado Patricio Melero (UDI) precisó que la autoridad no puede hacer oídos sordos a una petición del Congreso. “Esto es más que una declaración. Es una expresión de una voluntad establecida por un órgano legislativo y fiscalizador del ejecutivo y representativo de la soberanía popular”, dijo.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud, Juan Lobos (UDI), dijo que la normativa es inconsecuente con otras posturas que el gobierno ha tenido “porque se liberaliza la venta de medicamentos y se posibilita su venta casi como en góndolas de supermercados, con los cual está dejando de custodiar la salud pública en aras de legitimar una supuesta rebaja en el precio de algunos remedios de uso común. Sin embargo, con esto se beneficia a las cadenas farmacéuticas para que tengan formatos tipo drugstore, donde hay de todo. Hay un incongruencia ideológica”.

Entre los argumentos esbozados en el documento se precisa que la creación de dichos almacenes pone en riesgo la salud de la población, ya que con la liberalización de la venta de medicamentos se puede fomentar la automedicación.

El gobierno impulsó la creación de dichos almacenes, argumentando que la cobertura de las cadenas de farmacias era insuficiente.

Gobierno echaría pie atrás

El presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos, Elmer Torres, aplaudió la medida y señaló que esto va en la línea con los acuerdo alcanzados en las negociaciones con el Ministerio de Salud. “Ellos están de acuerdo con nosotros, por lo menos en la versión de la mesa de trabajo concuerdan con que la postura del Colegio va a primar, eso es lo que nos han dicho y es lo que esperamos ahora más con el respaldo de la Cámara de Diputados”, concluyó.

En el Ministerio de Salud, en tanto, no estuvieron disponibles para confirmar esta versión.

Fuente: Diario Financiero.

Gobierno aumenta restricciones a almacenes farmacéuticos



A su vez, descartó que supermercados puedan vender medicamentos
Lourdes Gómez B.

Pese a que el Ministerio de Salud había abierto la puerta para que los supermercados pudiesen incorporar la venta de medicamentos al interior de sus superficies, es ahora, la misma cartera, la que se cerró a esta posibilidad.

Tras las críticas por parte del mundo parlamentario y de los gremios asociados a profesionales de salud, ante la derogación de la circular que restringía la creación de los llamados “almacenes farmacéuticos”, la autoridad estableció mayores restricciones para ello, limitando así la instalación de estos formatos que venden medicamentos que no requieren prescripción médica, sólo a localidades en donde no existan farmacias. “No podría extenderse este concepto a supermercados, no está considerado desde ningún punto de vista en este momento. El Ministerio de Salud no favorece la venta de medicamentos en góndolas de supermercados; eso está fuera de toda discusión en este minuto. Donde hay supermercados hay farmacias, así que no se va a dar esa circunstancia”, afirmó la Doctora Helia Molina, jefa de la división de Políticas Públicas y Salud de la cartera.

La autoridad precisó que producto de la negociación que se llevó a cabo en conjunto con el Colegio de Químicos Farmacéuticos, representantes de estudiantes de dicha carrera y universidades, se acordó establecer mayores restricciones a la creación de los citados expendios de medicamentos.

La profesional explicó que estos nuevos formatos para la comercialización de medicamentos podrán crearse a raíz de la incorporación de modificaciones al reglamento que norma a las farmacias y droguerías.

Además, dijo que se actualizará el listado de medicamentos que podrán vender estos almacenes y que se mantendrá la exigencia de contar con un técnico farmacéutico en cada uno de ellos.

En cuanto a la razón para permitir esta nueva modalidad de comercialización, Molina manifestó que “no podemos negar a la población una alternativa, que no es la mejor, pero es lo que hay”

Fuente: Diario Financiero

miércoles, 6 de agosto de 2008

Piden mantener restricciones a funcionamiento de almacenes farmacéuticos




Por 32 votos a favor, 22 en contra y 4 abstenciones, la Cámara acordó solicitar a la Presidenta que mantenga las restricciones, para evitar que la liberalización se convierta en un riesgo para las personas.

El proyecto de acuerdo Nº 603, aprobado ayer, solicita a la Presidenta Bachelet que la Subsecretaría de Salud Pública derogue el instructivo contenido en la Circular Nº A15/08, del 25 de marzo de este año, que a su vez derogó las disposiciones contenidas en la Circular Nº 2C/1 del 15 de enero de 1987.

En esta última circular se establecía que la autorización del funcionamiento de almacenes farmacéuticos sólo podría otorgarse en las localidades en que la relación entre las farmacias existentes y la población sea inferior a una por cada 10 mil habitantes, lo que debía ser verificado por el Director del Servicio de Salud respectivo.

El 25 de marzo de 2008 la Subsecretaría de Salud Pública emitió la Circular Nº A15/08, en que se derogó esta restricción.

El proyecto de acuerdo explica que a raíz de ello, la venta de medicamentos y la existencia de almacenes farmacéuticos queda absolutamente liberalizada, por lo que en consecuencia, podrían funcionar en supermercados, tiendas o en locales destinados a dicho objeto.

Por ello la iniciativa pide derogar esta última circular, dado el riesgo que para la salud de los habitantes implica su liberalización.

Agenda de trabajo.

Asimismo, se solicita definir una agenda de trabajo para discutir nuevos canales y mecanismos de acceso por parte de la población a medicamentos seguros, en los que se proteja la adecuada prescripción, dispensación profesional, la competitividad y al medicamento como bien social fundamental en la recuperación de la salud, en conjunto con los organismos sanitarios, el Colegio de Químicos Farmacéuticos, el Colegio Médico y otros actores sociales de relevancia en la materia.

De acuerdo al Reglamento de Farmacias, Droguerías, Almacenes Farmacéuticos, Botiquines y Depósitos Autorizados, un almacén farmacéutico es todo establecimiento o parte de él destinado al expendio de productos farmacéuticos, de venta directa, bajo receta médica, con su nombre genérico, forma farmacéutica y dosificación de cada producto, y también venta de accesorios médicos y quirúrgicos, elementos de primeros auxilios y curación.

Los almacenes farmacéuticos deben funcionar bajo la dirección de un Práctico de Farmacia o de un técnico de farmacia, y les está prohibido adquirir o vender otros productos farmacéuticos, por lo que no pueden preparar recetas magistrales.

Miércoles 6 de agosto de 2008

VER TEXTO DEL PROYECTO DE ACUERDO 603

Fuente: Cámara de Diputados
Revisa AQUÍ la votación de cada diputado asistente a la sesión.

viernes, 1 de agosto de 2008

Bioequivalentes.

Profesionales de colaboración médica podrán prescribir lentes, rodilleras o sillas de ruedas .
Presidente de la Comisión de Salud, Juan Lobos, señaló que se aprobó un proyecto de ley que entrega la facultad de prescribir ayudas a técnicas a profesionales de la salud que no sean médicos.
Sin embargo, en el caso de los lentes, sólo podrán recetar algunos tipos de estos implementos, ya que cuando se trate de patologías, será necesaria que la prescripción sea entregada por un médico oftalmólogo.
La comisión modificó sustantivamente el proyecto de ley sobre optómetras y lo despachó a la Sala.
El texto legal, que en su origen sólo autorizaba la profesión de optómetra, permitirá ahora que los tecnólogos médicos y otros "profesionales de colaboración médica" puedan recetar ciertas ayudas técnicas como lentes, rodilleras o sillas de ruedas.Con ello "queda abierto que el Ministerio de Salud pueda regular cuáles van a ser estos profesionales en cualquier área, incluyendo la oftalmología", dijo el parlamentario, quien aclaró que dichos profesionales no podrán expedir recetas para medicamentos.
La moción original fue presentada por las diputadas Karla Rubilar, María Angélica Cristi, Ximena Valcarce y los diputados Juan Lobos, Jaime Mulet, Carlos Olivares, Marco Núñez, Fulvio Rossi y Roberto Sepúlveda.
Bioequivalentes.
La comisión también recibió la exposición de Fernando del Puente, miembro del directorio de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Chilenos A.G. (Asilfa), sobre los medicamentos bioequivalentes.
Del Puente aseguró que "la bioequivalencia es parte de un proceso de elaboración y en sí no es un sinónimo de calidad. "
Antes de hablar de este tema tenemos que asegurarnos que los procesos de fabricación sean de acuerdo a buenas prácticas de manufacturas".
Para las próximas sesiones se espera la opinión de representantes de las Universidades de Chile y de Concepción.
Jueves 31 de Julio de 2008
E D I T O R :editor@congreso.cl
Viernes, 01 de Agosto de 2008 - 22:52

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